Vuelve el fantasma del control de precios

El control de precios “acordados” revive, y avanza una campaña contra cuentas que monitorean las tasas de cambio y los exchanges para cambiar divisas #AhoraQuéVenezuela

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El gobierno vuelve a poner sobre el tapete el control de precios, esta vez “acordados” con la empresa privada, mientras dirige su violencia a las plataformas de cambio de divisas y cuentas que monitorean las tasas no-oficiales. El caso emblemático es el de El Dorado (plataforma de compraventa de stablecoins con monedas nacionales, incluyendo el bolívar) y su joven fundador Guillermo Goncálvez, graduado de la Universidad Metropolitana en Caracas en 2017 y radicado en el exterior. Últimas Noticias, vocera en prensa de la campaña represiva contra el dólar paralelo, reportó que la PNB allanó las propiedades de Goncálvez.

En Telegram, el Canal Patria Digital muestra una lista negra con 10 organizaciones acusadas de “manipular el valor del dólar” (aunque es el bolívar el que se devalúa), donde hay desde plataformas peer-to-peer y empresas de envío de remesas registradas en Estados Unidos hasta cuentas de Instagram. También están llevándose a gente de sorpresa que acusan de usar o publicitar el dólar no oficial, como el local de Inversiones Orange en un centro comercial de Maracay. La policía fue a allanar el negocio y al no encontrar al dueño, se llevaron a su hija de 19 años, que ahora está presa y acusada de terrorismo y lavado de dinero.

El diputado chavista Ramón Lobo, olvidable presidente del Banco Central de Venezuela en la era hiperinflacionaria, dice que pronto viene un “esquema de precios para bienes esenciales”. El chavismo antes hablaba de los controles como mecanismos para combatir “los abusos flagrantes del poder monopólico y la cartelización de de los empresarios para dominar el mercado”; ahora hablan de establecer precios razonables negociando con ellos, aunque el miedo a estas medidas no sea muy distinto al que hubo en 2011 o 2014.

Diosdado es el encargado de combatir a las mafias del dólar, y mientras tanto, Delcy dice que ya cuadró precios nuevos para el pollo, los huevos y las grasas mientras elogia a Farmatodo por mantener “un espacio seguro de la economía” al mantener su estructura de precios y cobro en bolívares. Según ella no tiene idea de quiénes están detrás de la cadena de farmacias más exitosa de Venezuela, pero el presidente y el vicepresidente de operaciones son los mismos que arrestaron en febrero de 2015 por las colas que había en un local en el Los Ilustres, en el oeste de Caracas. Antes acusaban a algunos de saboteo económico por la escasez, ahora los tienen que proteger en televisión nacional. How tables have turned.

Reuters reportó esta semana que Maduro está subiendo impuestos al sector privado y costos a los servicios públicos, pero respecto a esto aún no hay pronunciamientos oficiales. Sí tiene que ver, obviamente, con la caída de los ingresos petroleros, que se traduce en la necesidad de sacarle más plata a la gente y mayor fiscalización. Por ejemplo, ayer se anunció que la unidad tributaria en Venezuela subía de 9 a 43 bolívares.

Infiernos multi-uso

Los espacios que mejor representan la soberanía del terror en Venezuela son, al menos ahora, las prisiones y sus funciones varias para el Estado chavista. El actual vicecanciller de Colombia, que no es precisamente anti-dictaduras de izquierda, se reúne con los familiares de los colombianos presos en El Rodeo, aislados desde hace más de un año según El Tiempo, pero las gestiones para sacarlos no parecen avanzar. El ELN continúa descansando en territorio venezolano y sobre el escritorio de Petro descansa una solicitud de extradición de cuatro miembros del Tren de Aragua que bastante le interesa a Maduro (uno de ellos es cofundador de la mega-banda, el expresidiario de Tocorón alias Larry Changa; otro está acusado en Chile de intentar desaparecer el cuerpo del primer teniente Ronald Ojeda en Santiago).

También, la cárcel sigue como el espacio para dejar morir a los presos desamparados, los que no tienen a nadie que les haga llegar comida o medicinas. Fue el caso esta semana de Rangely Hernández, una mujer de 26 años que falleció en la cárcel de Uribana. Y para el universo militar venezolano, sirve para infundir miedo en los cuarteles. Contra los soldados, la tortura y los malos tratos pueden ser más extremos. Esta semana, CLIPPVE denunció la posible desaparición de los sargentos Geomer Martínez y Andrés Paredes, que estaban en Ramo Verde desde que intentaron alzarse en un comando de la Guardia Nacional en Cotiza en enero de 2019, dos días antes de la juramentación de Juan Guaidó. Sus familiares no tienen fe de vida desde hace más de tres semanas.

Más noticias y lecturas recomendadas

Mientras el big three del chavismo—Maduro, Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez—viaja por separado para acompañar a los nuevos y viejos gobernadores, Amoroso anunció elecciones de alcaldes para el 27 de julio, el día antes del primer aniversario del robo electoral contra Edmundo González.El Pitazo reportó que los residentes de El Morro, en el estado Sucre, protestaron esta semana cuando la policía se metió en varias casas para, según Maduro, buscar mercenarios colombianos y armamento traficado desde Trinidad y Tobago. Y en esta nota de Efecto Cocuyo, el CICPC anuncia la activación de una línea telefónica anti-suicidios, lo que sugiere que el Estado maneja un incremento de homicidios que el resto del país desconoce por la falta de cifras oficiales.